domingo, 2 de noviembre de 2014

1° LA NAVIDAD DE SAN FRANCISCO Y SANTA CLARA

LA NAVIDAD DE SAN FRANCISCO Y SANTA CLARA
Uno de los santos que más ha venerado la Navidad, ha sido sin duda San Francisco de Asís. Él decía: “Desde el momento en que Cristo nació empezamos a ser salvados”. La devoción de San Francisco por la fiesta de la Natividad de Cristo le venía, pues, ya desde los comienzos de su conversión, y era tan grande que solía decir: "Si pudiera hablar con el emperador Federico II, le suplicaría que firmase un decreto obligando a todas las autoridades de las ciudades y a los señores de los castillos y villas a hacer que en Navidad todos sus súbditos echaran trigo y otras semillas por los caminos, para que, en un día tan especial, todas las aves tuvieran algo que comer. Y también pediría, por respeto al Hijo de Dios, reclinado por su Madre en un pesebre, entre el asno y el buey, que se obligaran esa noche a dar abundante pienso a nuestros hermanos bueyes y asnos. Por último, rogaría que todos los pobres fuesen saciados por los ricos esa noche".
Una ocasión que el 25 de diciembre 1224 cayó en viernes, los hermanos, en su ignorancia, se preguntaban si había que ayunar o no. Entonces fray Morico, uno de los primeros compañeros, se lo planteó a San Francisco y obtuvo esta respuesta: "Cometes un pecado llamando 'día de Venus' (eso significa la palabra viernes) al día en que nos ha nacido el Niño. Ese día hasta las paredes deberían comer carne; y, si no pueden, habría que untarlas por fuera con ella". Su devoción era mayor que por las demás fiestas pues decía que, si bien la salvación la realizó el Señor en otras solemnidades –Semana Santa/Pascua–, ésta ya empezó con su nacimiento.

La noche de Navidad de 1252. Según narración de sus compañeras  al no poder Santa Clara  levantarse del lecho para entrar en la capilla, por su grave enfermedad, las hermanas fueron todas a maitines como solían, dejándola sola. Clara dijo suspirando: ‘Oh Señor Dios, mira cómo me han dejado sola contigo en este lugar’. Entonces inmediatamente empezó a oír los órganos y responsorios y todo el oficio de los frailes de la iglesia de san Francisco (en Asís), como si hubiese estado allá presente luega diría a sus compañera: “Vosotras me dejasteis aquí sola, yendo a la capilla a oír maitines, pero el Señor me ha dado buena satisfacción, porque no podía levantarme del lecho”. No obstante por mediación del padre mío san Francisco y por la gracia de nuestro Señor Jesucristo he estado presente en la iglesia del venerable padre mío san Francisco y con mis oídos del cuerpo y mentales he oído todo el oficio y el sonar de los órganos que allí se ha hecho y allí mismo he tomado la comunión. Por tanto, alegraos y dad gracias a Dios por tanta gracia que me ha hecho”.  
 Responde a las preguntas
1.      ¿Por qué San Francisco tenía una gran devoción por la fiesta de Navidad?
2.     ¿Qué paso en la navidad de 1224?
3.     ¿Qué sucedió con santa Clara en la navidad de 1252?
4.     ¿Por qué las hermanas la dejaron sola en aquella navidad?

5.     ¿Qué mensaje nos dejan San francisco y Santa Clara con respecto a la navidad?

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