Vestido con pardo hábito de lana y calzado
con toscas sandalias, el misionero franciscano del Nuevo Mundo ha buscado y
servido al nativo americano durante quinientos años. Lo ha conquistado para el
Evangelio y la civilización tendiéndole los brazos, es decir, ganándolo más por
el corazón que por medios de calculadas estrategias del apostolado o de
ambiguas artes de política. Eclesiástica.
La historia de los franciscanos en América
tiene un fuerte sabor indigenista. Es la historia de una Orden que, desde la
llegada de sus primeros hijos a las islas del Caribe, en 1493, hace una clara
opción por la defensa, promoción humana y evangelizadora del nativo y por el estudio
y la conservación de su cultura. Este cordial y eficiente indigenismo de la
Orden franciscana es, quizás, su más brillante timbre de gloria, pues, dentro y
fuera de la Iglesia, las instituciones valen en la medida en que sirven al
hombre; al hombre sobre todo, débil e indefenso, amenazado por el poder o sometido
a estructuras injustas.
Debido a su opción indigenista, los grandes y
pequeños hechos de la vida de los misioneros franciscanos impresionan vivamente
la sensibilidad del hombre de hoy y anticipan las actuales tendencias del
pensamiento y de la praxis de la Iglesia en
América Latina. Durante el periodo colonial
–según las buenas cuentas del historiador Pedro Borgesocho mil cuatrocientos
cuarenta y un franciscanos pasan de España a América, en su mayoría destinados
a misiones y doctrinas de indios. A estos enviados por España, hay que sumar
los nacidos en la misma América, que, a partir de la segunda mitad de siglo
XVII, superan en número a los peninsulares. Si bien el fervor misional de este inmenso
ejército de apóstoles franciscanos disminuye en el siglo VII, pronto vuelve a
florecer.
Gracias a esta labor de los misioneros, el
indio, erradicado de su propio mundo cultural por la conquista, halla en la
Iglesia la mejor defensa de sus derechos, una adecuada promoción social y el
sentido trascendente de la existencia.
Fray Mariano Erraste O.F.M
1.
¿Que ha representado el nativo para los
Franciscanos?
2.
¿Cuál fue la misión que se impusieron los
Franciscanos al llegar a tierra americanas?
3.
¿Cómo era el hábito del Franciscano que llegó a
América?
4.
¿Cuál fue la labor de los Franciscanos en el
nuevo mundo?
La actitud de Francisco de Asís hacia la discriminación y la inclusión social se refleja en la de San Francisco, porque nos muestra solidaridad, bondad y humanidad hacia los demás y la humanidad, palabras porque vio en ellas la imagen y semejanza de Dios que respetaba y apreciaba. el resto de las criaturas porque descubrió en ellas las marcas y marcas de Dios
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