La Provincia Franciscana de los XII Apóstoles del Perú es una
institución franciscana que forma parte de la Orden de Hermanos Menores,
fundada por San Francisco de Asís en el siglo XIII, y que poco a poco se
extendió, hasta llegar a América en el siglo XV asumiendo los retos y desafíos
que significaba un territorio desconocido. Están regidos por una Regla escrita
por San Francisco, la cual orienta su forma de vida en todo el mundo, además de
las Constituciones Generales de la Orden que les permiten organizarnos entre
los hermanos y los servicios que brindan en donde los necesitan y están
presentes.
Pasados los primeros tiempos, se va consolidando y caracterizando el
estilo de trabajo de los franciscanos, quienes se interesan por el pueblo
a través de su educación y formación religiosa, donde los niños y los jóvenes
compartirán con los frailes sus dones y habilidades contribuyendo ambos a la concreción
de una cultura nueva. En el siglo XVI los franciscanos nuevamente se ponen en
camino, llevados por la sed de evangelizar y compartir su experiencia
dirigiéndose hacia el sur; llegando a nuestro país el año de 1531 junto con Don
Francisco Pizarro e inmediatamente se dedicarán a defender a los
pobladores de estas tierras, enfrentándose inclusive a los españoles por su
forma de tratarlos. El primer centro de operaciones de los franciscanos en el
Perú será Cajamarca con Fr. Mateo de Jumillas, conocido como el apóstol de
Cajamarca, el mismo que se dedicará a realizar su trabajo en la sierra norte y
parte de la selva.
Los frailes irán integrándose a la cultura de estas tierras, con la
experiencia de trabajo tenida en América del norte (México) establecerán
centros de formación cristiana, donde los hijos de los Caciques y principales
de los pueblos, eran educados, y a su vez ellos compartían sus conocimientos
del idioma quechua, aymara y diferentes dialectos de la selva, lo cual
facilitará la interrelación con los frailes y por consiguiente con los
españoles. Lo curioso será que los indígenas no querían recibir a nadie más,
que no sea un fraile franciscano, porque confiaban en ellos y sabían que no iba
abusar, al contrario siempre buscaría lo mejor para ellos, lo cual despertó la
ira contra los frailes franciscanos entre los españoles, llegando a verlos como
un peligro para sus intereses.
El año de 1553 se crea la Provincia Franciscana de los XII Apóstoles del
Perú, bajo el patrocinio de los Apóstoles San pedro y San Pablo, teniendo como
sede principal Quito y posteriormente Lima. A partir de ello se organizará el
trabajo pastoral y presencia franciscana en los departamentos del Cusco,
Ayacucho, Junín, Arequipa, Cajamarca, La libertad. Desde donde partirán los
misioneros a los diferentes pueblos del interior de nuestro país, que aún hoy
son recordados por sus grandes aportes no sólo religiosos, sino para la
geografía, hidrografías e historia peruana. En sus 460 años de fundación y más
de presencia franciscana, ha tratado de mantener firme el carisma franciscano
en cada uno de los trabajos encomendados.
En el ámbito educativo, el primer colegio franciscano será el de la
ciudad del Cusco que en la actualidad tiene más de 321 años; en la perspectiva
pastoral franciscana la educación es una actividad principal, pero no la única,
a través de los años, se ha ido consolidando el servicio a los más necesitados
mediante la implementación de comedores para niños y adultos,
consultorios médicos, de pastoral juvenil y grupos parroquiales en parroquias
encargadas a los franciscanos y en lugares de culto llamados santuarios. Todos
los hermanos fortalecen su vocación en el servicio a Dios, viviendo el
evangelio en fraternidad, con responsabilidad y dedicación orientada hacia
todos los hermanos que necesitan de Dios.
A ésta Provincia de los Doce Apóstoles y sobre todo a sus religiosos se
le debe la formación e identidad nacional de los pueblos y villorrios más
recónditos de nuestro país, y por donde se visite, se encontrará la huella
histórica de la presencia humilde y señera de los hijos de San Francisco,
aunque aún falte mucho por recuperar parte de la memoria histórica, es
necesario dedicar un poco de nuestras inquietudes para conocer y poner en valor
el trabajo y sacrifico de los frailes a lo largo de los siglos, que en el
silencio del tiempo de su esfuerzo que la gente sencilla y humilde conserva el
recuerdo y aprecio por el habito franciscano y añoran los otrora pasos
misioneros que llegan a rescatar las almas para el Divino Hacedor.
En la actualidad la
Provincia está organizada en:
° Ministro
Provincial:
Fr. Enrique Segovia Marín Ofm.
Fr. Enrique Segovia Marín Ofm.
° Vicario
Provincial:
Fr. Juan Apumayta Bautista Ofm.
Fr. Juan Apumayta Bautista Ofm.
° Definidores
Provinciales:
Fr. Guido Zegarra Ponce Ofm.
Fr. Dante Montoya Peña Ofm.
Fr. Ernesto Chambi Cruz Ofm.
Fr. Neri Menor Vargas Ofm.
Fr. Rodolfo Ibáñez Neira Ofm.
Fr. Guido Zegarra Ponce Ofm.
Fr. Dante Montoya Peña Ofm.
Fr. Ernesto Chambi Cruz Ofm.
Fr. Neri Menor Vargas Ofm.
Fr. Rodolfo Ibáñez Neira Ofm.
° Ecónomo
Provincial:
Fr. Ernesto Chambi Cruz Ofm.
Fr. Ernesto Chambi Cruz Ofm.
° Secretario
Provincial:
Fr. Tomás Valencia Minaya Ofm.
Fr. Tomás Valencia Minaya Ofm.
La presencia de los frailes está organizada en Conventos, Parroquias,
Santuarios y Colegios en: Piura, Trujillo, Lima, Huancayo, Arequipa, Cusco,
Puno, Tacna y hoy en día asume un nuevo reto la selva peruana; haciendo un
total de 20 guardianías o fraternidades, 11 parroquias y santuarios, 10
colegios y 01 Cetpro donde laboran 130 hermanos.
Como en el pasado, el compromiso y el testimonio de hermanos menores
está presente, la obra misional de la Provincia se da en diversos proyectos
franciscanos como la Pastoral educativa con la formación de niños y jóvenes; la
Pastoral Parroquial donde implica un proyecto de evangelización a niños y
jóvenes, agentes pastorales, adulto mayor y feligresía; la enseñanza técnica en
los Ceptpros, el acompañamiento a la Vicaria China y el proyecto de vida
fraterna desde los conventos insertos en nuestra población peruana.
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