FRANCISCO PIDE CONSEJO A SANTA CLARA, A FRAY MASEO Y A FRAY SILVESTRE PARA CONOCER LA VOLUNTAD DE DIOS
Poco tiempo
después de su conversión, San Francisco se reunió con sus compañeros, y tenía muchas dudas respecto sobre
lo que debía hacer; si debía dedicarse solamente a la oración o predicar, el
deseaba fervientemente conocer la voluntad de Dios al respecto. Para ello pidió
las oraciones de los demás. A fray Maseo le pidió que fuera a buscar a Santa
Clara y le pidiera hacer oración con sus hermanas espirituales y que hiciera lo
mismo con fray Silvestre.
Fray Silvestre era
un hombre de devoción y santidad tan sublimes que siempre Dios escuchaba sus
ruegos, y lo que pedía se lo concedía, y muchas veces hablaba familiarmente con
Dios; por esto San Francisco le tenía mucha devoción. Fray Silvestre había
tenido la visión de ver una cruz de oro salir de la boca de San Francisco, tan
alta que tocaba al cielo, y tan ancha que abrazaba las extremidades del mundo.
Fue fray Maseo a
cumplir con el encargo de San francisco con Santa Clara y después a fray Silvestre.
Después de mucha oración fray Silvestre obtuvo la Divina respuesta y la
comunicó a fray Maseo quien volvió a Santa Clara y ella le dijo que estando en
oración habían logrado de Dios la misma respuesta que Dios le manifestó a fray
Silvestre.
Regresó entonces
fray Maseo a San Francisco, y le contó que a fray Silvestre y a Santa Clara Dios
les había revelado revelado que su voluntad era que vaya a predicar, porque Dios
no lo había elegido para él solo, sino también para salud espiritual de los
demás. Cuando San Francisco escuchó a fray
Maseo y a través de él la respuesta de Santa Clara y San Silvestre se llenó de
júbilo y tomó por compañeros a fray Maseo y a fray Ángel, hombres de gran
santidad y salió a cumplir con la
voluntad de Dios.
Llegaron a un
castillo llamado Carmano, donde San Francisco se puso a predicar, mandando a
las golondrinas que cantaban que guardasen silencio en tanto que predicaba.
Obedecieron las golondrinas, y él predicó tan fervorosamente que todos los
hombres y mujeres de aquel castillo querían seguirle por devoción,
Y entonces
pensó fundar la Orden Tercera para universal salud de todos. Y, así, dejándolos
muy consolados y bien dispuestos en penitencia, se partió de allí.
Responde a las preguntas
- ¿Qué respuesta de parte de Dios desea escuchar San
Francisco?
- ¿Por qué San Francisco pidió a sus hermanos que
oraran al Señor?
- ¿Cuán fue la misión que san Francisco encomendó
al Fray Maseo?
- ¿Qué fue lo que Dios contestó a fray Silvestre
respecto a San Francisco?
- ¿Qué cualidades tenía el fray Silvestre para que
San Francisco le tuviera mucha devoción?
- Ilustra tu cuaderno con imágenes de San
Francisco, Santa Clara, fray Maseo y fray Silvestre.
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