Una devoción
mariana que se ha desarrollado en el seno de la Orden Seráfica es la corona
Franciscana de las sietes alegrías de la Santísima Virgen. En 1442, en tiempos
de San Bernardino de Siena, se difundió la noticia de una aparición de la
Virgen a un novicio franciscano.
Este de niño,
tenía la costumbre de ofrecer a la bienaventurada Virgen una corona de rosas.
Cuando ingreso en la Orden de Hermanos Menores, su mayor dolor fue no poder
seguir ofreciendo a la Santísima Virgen esta ofrenda de flores. Su angustia
llego hasta tal punto, que decidió abandonar la Orden. La Virgen se le apareció
para consolarlo y le indicó otra ofrenda diaria que le sería muy agradable. Le
sugirió recitar cada día siete decenas de Ave Marías intercaladas con la
meditación de los siete misterios gozosos que ella vivió en su existencia. De
esta manera tuvo origen la Corona Franciscana, Rosario de las siete
alegrías.
Consta de 7 Gozos]
San
Francisco "desbordaba de amor indecible a la Madre del Señor Jesús, por
haber hecho hermano nuestro al Señor de la majestad y haber tenido misericordia
de nosotros. En ella sobre todo, después de Cristo, ponía toda su confianza y
por eso la hizo abogada suya y de sus hermanos. Ayunaba en su honor con gran
devoción, desde la fiesta de los apóstoles Pedro y Pablo hasta la fiesta de la
Asunción" (San Buenaventura, Leyenda Mayor, 9,3).
Los
siete gozos de la Virgen es una devoción franciscana parecida al Rosario. Se
remonta al siglo XV y está en el origen de la corona de siete misterios que
muchos franciscanos y franciscanas llevan colgada en el cordón. Es una oración
muy sencilla, fácil para todos los que desean honrar a la Virgen María,
reviviendo con ella algunos misterios de la vida de su Hijo Jesucristo.
La
corona franciscana consta de 72 avemarías, con la meditación de las siete
principales alegrías que la Virgen experimentó a lo largo de los 72 años que,
según la tradición, duró su peregrinación por este mundo.
COLLAR DE
CUENTAS: Igual que en el caso del Santo Rosario, hay un
collar de cuentas para rezar las Siete Alegrías. El collar de la Corona
Franciscana es conveniente para contar las oraciones, pero no se requiere para
llevar a cabo la devoción. Hay 76 cuentas en un círculo, que está conectado a
una medalla, y además un colgante de cinco cuentas que termina con un crucifijo
y una medalla de San Francisco de Asís. El círculo contiene siete decenarios de
cuentas que representan las "Ave Marías." Una cuenta de "Padre
Nuestro" separa cada decenario--con una excepción. La cuenta de
"Padre Nuestro" para la Primera Alegría se encuentra en el colgante,
junto a la medalla conectador.
Para rezar
las Siete Alegrías usando el collar de cuentas: Se empieza con la cuenta de "Padre Nuestro" más cerca de
la medalla conectador. Se siguen las cuentas hasta regresar a la medalla
conectador. De ahí se continúa con el colgante, pero se omite la primera cuenta
(ya que se usó para iniciar la devoción). Las cuatro cuentas restantes del
colgante se usan para rezar las cuatro oraciones finales. De tal manera uno
llega al crucifijo.
1. ¿Desde
cuándo se comenzó a difundir la noticia de una aparición de la Virgen a
un novicio franciscano?
2. ¿Cuál
fue el origen de la Corona Seráfica?
3. ¿De
cuántas Alegrías consta la Corona Seráfica?
4. ¿Qué
nos recuerda las 72 Ave marías de la Corona Seráfica?
5. ¿Qué
nos recuerda las siete Alegrías de la Corona Seráfica?
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