FRANCISCO
Y CLARA VIVEN EL EVANGELIO
Sus vidas y su vocación son complementarias y
interdependientes. Desde el comienzo uno es para el otro manifestación de la
Presencia y de la voluntad de Dios. Clara en todos sus escritos desborda
agradecimiento por este Mediador. Gracias a él Clara descubrió el camino nuevo
y vivo que Dios deseaba para ella y sus Hermanas. Francisco se sitúa en el
origen de la vocación de Clara, Clara da cuerpo a esa intuición luminosa que
Francisco profetiza cuando todavía él no tenía hermanos. Clara al final de sus
días recuerda con agradecimiento su vida y entresaca de ella el gran tesoro que no puede perderse
Dios elige personas en los que deposita su
gracia, para comunicarnos los signos de su amor único. Francisco es regalo, Don
de Dios, gracia entre las gracias. El Espíritu impulsó a Francisco a anunciar
el nacimiento de las Damas Pobres, que vivirán su mismo carisma. Clara da
cuerpo a esta profecía y se convierte en la primera piedra de una
comunidad enamorada del pobre Crucificado.
Francisco es la voz que anuncia el Camino, y
Clara la distingue sin dudar el camino muy concreto que él emprende para
revelarle su vida personal. Clara y sus hermanas serán la lámpara y el aceite
vivos que se mantendrán encendidas ante el Crucificado. Como una lámpara a lo
largo de su camino, las palabras de Francisco, profundamente grabadas en su
memoria, iluminarán su propia marcha, iluminarán su deseo y mantendrán su
impulso. Juntos compartirán la misma pasión por Jesucristo. Con su ejemplo, con
su voz, y con el ardor amoroso que empuja a Francisco a seguir a Jesús pobre y
humilde, aviva el fuego de Clara para seguir las huellas de Cristo hasta las
últimas consecuencias.
¿QUIÉN ES CLARA PARA FRANCISCO?
En el amanecer de la orden, Francisco, acoge
a Clara como la ayuda adecuada que el Señor le otorga. Clara captó como nadie
la originalidad y la profundidad de la simplicidad evangélica que Francisco
predicaba. Mientras casi todos le creían loco, Clara comprendió que Francisco
no hacía más que responder apasionadamente a la desmedida del Amor de Dios. No
podemos si quiera imaginar lo que tuvo que suponer de confirmación y fortaleza
para Francisco que Clara, con su sensatez y finura espiritual, se adentrara
decidida en la entrega a Jesucristo, dejando su rango y arriesgándolo todo. No
pudo menos de amar totalmente a Quien totalmente se entregó por su amor. Francisco
contempla absorto el milagro de aquella primera comunidad de San Damián. Su
intuición se hace realidad en aquellas Hermanas que abrazaban la desmedida del
amor y la entrega como forma de vida y para siempre. Cuánto tuvo que confortar
esta vivencia a Francisco. “Y viendo el bienaventurado Padre que no nos
arredraba en la pobreza, el trabajo, la tribulación, la afrenta, sino que la
considerábamos como grandes delicias, se llenó de alegría y nos redactó la
forma de vida” (Regla de Clara 6)3 Francisco siempre confió plenamente en
Clara. En algunos ocasiones la presencia de Clara fue decisiva en la vida de
Francisco. Se adivina claramente cómo en todo momento Francisco se siente
respaldado por ella. En los momentos más duros y difíciles acude a ella y encuentra
fortaleza, serenidad, luz, impulso, confirmación…
- Francisco envía a Clara hermanos que sufren
dificultades especiales a quienes sólo ella
podía devolver la salud. Así aparece en el proceso de canonización:
“Habiendo enfermado de locura fray
Esteban, San Francisco lo mandó para que Santa Clara hiciera sobre él la señal
de la cruz y marchó curado”.
- Francisco en ocasiones acude a Clara para
clarificar la voluntad de Dios en busca de luz, verdad… Un día Francisco fue
tentado de retirarse a la soledad para darse sin división y definitivamente a la vida de
oración y de contemplación. Consultó a Clara.
- Ella vivía en el tiempo de Dios, como las
estrellas, “luminosas, preciosas y bellas”. Sin
rumor de palabras, hizo comprender a Francisco que la paz del corazón
era la forma suprema de la pobreza. La paz en la entrega total de sí a Dios.
Así, Clara, por su amistad, arrancó a Francisco de las fuerzas de la noche. Bajo
su influencia femenina, lo que había aún
de demasiado abrupto, incluso demasiado impaciente en el alma del Pobrecillo,
se dejó penetrar de una suavidad invencible. Y la conciencia turbada de Francisco
iba a tornarse otra vez tranquila y límpida como un bello lago de montaña.
- Después de la muerte de Francisco desde San
Damián sostienen, animan y son referencia para toda la familia franciscana.
Clara no dejará de ser espejo de lo que están llamados a vivir los hermanos
menores por los caminos del mundo y velará junto con sus hermanas hasta el
final para que no se apague el fuego que el mismo Espíritu ha encendido en toda
la orden lanzándolos a predicar que el Amor no es amado.
Santa Clara de Asís
De
familia Favarone de Offreduccio y de Ortolana, nació en Asís (Italia).
1193-(1194)
Sintiéndose
atraída por la fuerza espiritual de San Francisco y siguiendo su ejemplo y sus
enseñanzas funda la
Segunda Orden Franciscana, las Clarisas o Damas pobres entre
1212-1213. Clara y sus hermanas reciben
de san Francisco la «Forma de vida» que, al igual que la primitiva Regla de los
Hermanos, consta de algunas frases breves del Evangelio. 1216 - Recibe de
Inocencio III el «Privilegio de la pobreza», que permite a Clara y a sus
hermanas vivir sin posesión alguna.
Obtuvo
de Papa permiso para su proyecto de abandonar el mundo y con sus
religiosas vivir en una pobreza total para darse más completamente a Dios y
dedicarse a su causa.
Un aspecto peculiar y conmovedor de la santidad de Santa Clara al igual
que la de San Francisco fue la fraternidad universal por la que acogía a las
pobres mujeres abandonadas por el dolor y por el sufrimiento.
Al igual que San Francisco Dios le encargó la misión de llevar a todos el
amor, es decir la fecundidad, la fuerza, la novedad, el asombro, la conmoción,
la acogida, el corazón abierto, el derecho a vivir.
Libre
de todo egoísmo de toda preocupación temporal o espiritual, vivió una vida de
amor hacia las pobres mujeres, aliviando su dolor, llevando consuelo, paz y
regocijo espiritual por los caminos del Señor.
Después de una vida fecunda para la Iglesia cerró los ojos al mundo un 11 de agosto de 1253. Es enterrada en la
iglesia de San Jorge un 12 de Agosto de 1253. El
24 de noviembre de 1254, se le inicia el proceso de canonización. El 15
de agosto de 1255 es Canonizada por el
Papa Alejandro IV.
CONTESTA
LAS SIGUIENTES PREGUNTAS
1. ¿Por qué se le considera a Santa Clara un
camino nuevo?
2. Que recibió Santa Clara y sus hermanas
de san Francisco?
3. ¿Qué privilegio tuvo del Clara del Papa Inocencio III?
4. ¿Cómo
entendía Santa Clara la fraternidad universal?
5. ¿Cómo fue la vida de Santa Clara de Asís?
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