Según cuenta Tomás de Celano en su segunda Leyenda de San
Francisco: “Uno de los compañeros del Santo deseaba con mucho afán tener por
escrito, para que le confortase, alguna de las palabras del Señor, acompañada
de una breve anotación manuscrita de San Francisco. Creía, en efecto, que con
eso desaparecería una tentación molesta que lo atormentaba.
Un día llama el bienaventurado Francisco al hermano y le dice:
“tráeme papel y tinta, porque quiero escribir unas palabras del Señor y sus
alabanzas que he meditado en mi corazón”. En cuanto los tuvo a mano, escribió
de su puño y letra las alabanzas de Dios y las palabras que quiso, y, por
último, la bendición para el hermano, a quien dijo: “Toma para ti este pliego y
consérvalo cuidadosamente hasta el día de tu muerte”. Al instante desaparece
del todo la tentación” (2C. 49).
Este compañero de Francisco era el hermano León, natural de Asís,
que fue secretario y confesor del Poverello. Después de la muerte de San
Francisco estuvo en diversos conventos, como en el de San Simón de Espoleto, donde
deja la carta que le escribió San Francisco. Reside también en La Porciúncula,
donde muere el 15 de noviembre de 1271. Fue enterrado en el Sacro Convento.
La bendición que escribe Francisco, poco después de la impresión
de las llagas, es la bendición solemne sacerdotal del libro de los Números
(cfr. Núm. 6, 24-27). La firma con la TAU, cuyo trazo vertical divide el nombre
del hermano León.
El hermano León anotó posteriormente en el pergamino con tinta
roja: “El bienaventurado Francisco escribió de su puño esta bendición para mí,
hermano León”. Y debajo del cráneo, signo del primer Adán salvado con la muerte
en cruz del segundo Adán, Jesús, el hermano León apunta: “También de su puño
hizo el signo TAU y la cabeza”.
La bendición de San
Francisco al hermano León es uno de los tres autógrafos que se conservan del
Santo de Asís. Ésta y las alabanzas al Dios altísimo se conservan en el Sacro
Convento de Asís y la carta que San Francisco escribió al hermano León se
guarda en la catedral de Espoleto. La Bendición de San Francisco es un
pergamino de diez centímetros de ancho por catorce de largo en el que se lee:
"El Señor te bendiga y te guarde +
te muestre su faz y tenga piedad de ti +
Vuelva a ti su rostro y te dé la paz +
El Señor te bendiga" (Bendición de San Francisco
te muestre su faz y tenga piedad de ti +
Vuelva a ti su rostro y te dé la paz +
El Señor te bendiga" (Bendición de San Francisco
Responde a las siguientes preguntas
1. ¿Por qué el hermano León necesitaba por escrito alguna de las
palabras del Señor?
2. ¿En qué ocasión escribió San
Francisco el manuscrito al hermano León?
3. ¿A qué libro pertenece la
bendición de San Francisco?
4. ¿Por qué San Francisco es
representado en las imágenes con un cráneo?
5. ¿ Cuántos son los autógrafos que se conservan del Santo
de Asís y dónde se conservan?.
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